8 de enero de 2015 (Télam). Durante los gobiernos peronistas, tanto los de Juan Domingo Perón como el los de Néstor y Cristina Kirchner, así como el primero desde el retorno de la democracia luego de la dictadura militar de 1976, encabezado por Raúl Alfonsín, se dictaron una serie de medidas tendientes a reconocer a La Pampa el derecho sobre el cauce cortado por Mendoza, los que la provincia cuyana, con particulares e intrincados argumentos, nunca cumplió.

El primero de ellos fue suscripto en 1949 por Juan Domingo Perón quien dictaminó la Resolución 50/40 del Consejo de Administración de la Dirección de Agua y Energía Eléctrica de la Nación, luego de una carta enviada directamente al Presidente de un radio telegrafista de la Policía llamado Angel Garay, quien retrató en unas líneas la situación de los pobladores del oeste.

"Sé que al dirigirme al Señor Presidente de La Nación infrinjo el orden jerárquico a seguir; pero quiero comunicar directamente a Usted la lamentable situación de los pobladores de la zona: todos ellos de situación humilde están perdiendo en su totalidad la producción ganadera" sostiene Garay en la carta y continúa: "desgraciadamente en Mendoza se obstruye el curso de las aguas para regadío de campos en los que se benefician solamente dos personas".

Luego de esa cruda carta, Perón dictaminó "la entrega periódica del río Atuel a La Pampa, en tres turnos al año, de siete días de duración cada uno, durante los meses de enero, mayo y septiembre, a razón de 15 metros cúbicos por segundo", pero Mendoza incumplió la resolución, luego de argumentar mediante el Departamento de Irrigación, que la Nación no tenía competencia de disponer de los caudales que según el tribunal administrativo de ese departamento, es un río que "nace y muere en Mendoza".

Esa fue la primer normativa tendiente al uso de las aguas en respeto de la naturaleza y el cauce natural del río, que nace en Mendoza y termina en La Pampa, nacida del Ejecutivo: posteriormente, con la primer Corte Suprema de Justicia de la democracia, durante el gobierno de Raúl Alfonsín, se dictaminó que el río Atuel es "interprovincial", algo que Mendoza aun hoy desconoce, salvo en épocas invernales, cuando se necesita menos agua para riego y se libera el agua a punto de inundar a los pobladores del oeste.

Los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner impulsaron incesantemente acuerdos y reuniones entre ambas partes a fin de solucionar el conflicto”

En la actualidad, los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner impulsaron incesantemente acuerdos y reuniones entre ambas partes a fin de solucionar el conflicto: en 2007, Néstor Kirchner promovió el diálogo entre los entonces gobernadores Julio Cobos y Carlos Verna, quienes fueron convocados por el Ministerio del Interior a fin de destrabar el conflicto.

Kirchner prometió en ese entonces, durante una visita a la capital pampeana, que "el conflicto del Atuel estará resuelto" durante el –en ese entonces probable- mandato de su esposa Cristina Fernández de Kirchner, aunque nunca imaginó que las trabas tanto desde los poderes ejecutivo y legislativo de Mendoza impidieran una salida negociada de la problemática.

Si bien en 2008 se firmó el Convenio Marco entre los gobernadores Celso Jaque y Oscar Mario Jorge, que fue impulsado por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, el cual establecía la realización de obras para un mejor aprovechamiento del agua.

La legislaturas provinciales debían aprobar dicho convenio, y la de La Pampa así lo hizo inmediatamente por unanimidad. Pero en Mendoza tardaron seis años en tratar el acuerdo firmado por los titulares de los ejecutivos provinciales, y finalmente este año, luego de la presentación pampeana en la Corte Suprema, los mendocinos desestimaron el Convenio, y en la actualidad, desde algunos sectores políticos de Mendoza, entienden la firma de Jaque como un "error".

Durante el lapso en que la legislatura mendocina "cajoneó" el Convenio Marco, Cristina Fernández de Kirchner instruyó al entonces jefe de Gabinete Juan Manuel Abal Medina a interceder en el conflicto y convocar a ambas partes a fin de resolver mediante el diálogo la problemática por el río Atuel.

Distintas reuniones que nunca llegaron a buen puerto, oposición y resistencia de distintos sectores mendocinos, y fundamentalmente una cerrada disposición de Mendoza a negociar con La Pampa, así como una subestimación a los argumentos pampeanos y a la población del oeste, derivaron en la segunda demanda ante la Corte Suprema por el cauce del Río Atuel.

 (Fuente: http://www.telam.com.ar/notas/201501/91310-rio-atuel-historia.html)